Los 5 principios
Los 5 principios que todo emprendedor debería saber
Experto de la Universidad del desarrollo entre recomendaciones para los emprendedores que recién comienzan. Gonzalo Jiménez, Director del Centro de Gobierno Corporativo & Familias Empresarias enseña algunas claves que están basada el modelo de la Dra. Saras Sarasvathy, discípula del premio Nobel de economía, Dr. Herbert Simon, denominado “Effectuation”.
La académica aborda esta disciplina de emprendimiento que tiene cinco simples principios, los cuales se obtuvieron del estudio de la forma de tomar decisiones de 27 exitosos emprendedores que fundaron empresas, las lideraron por 10 o más años y la listaron en Bolsa alcanzando valoraciones entre MMUSD 200 y MMUSD 2.000.
Dicho estudio reveló las diferencias en perspectivas, prácticas y manejo de riesgos con que enfrentan negocios con alto nivel de incertidumbre los emprendedores expertos v/s los novicios, y lo distante del enfoque con que abordan las oportunidades los ejecutivos, banqueros y MBAs.
1. Pájaro en la Mano
El principio del “Pájaro en Mano” enfatiza el hecho que los emprendedores expertos inician sus emprendimientos con lo que ya tienen, es decir, tienden a impulsar su acción en base a los recursos existentes y no de acuerdo a un objetivo ideal. Entre ellos los recursos claves son su identidad, sus conocimientos y sus redes de contactos.
Si Ud. es un reconocido gerente de la industria productora de salmones frescos no busque oportunidades en otros rubros, inténtelo mejor desarrollando el nicho del salmón ahumado, parta comprándole a su antiguo empleador, y si es ingeniero diseñe Ud. mismo la planta o el proceso de ahumado, y si quiere venderlos, vaya a ver a quienes le compraban sus pescados en Alemania o Japón, en vez de intentar golpear puertas donde no lo conocen.
Tras estudiar 549 casos exitosos en Estados Unidos, el académico Vivek Wadhwa encontró que el 52% de los emprendedores que triunfaron eran los primeros que lo hacían en sus familias. De ellos sólo el 25% le interesaba el emprendimiento cuando comenzaban la universidad y la mitad nunca pensó en emprender.
Sobre la educación se analizó que las tasas de éxito en sus emprendimientos eran similares entre quienes estudiaban en las mejores universidades (Ivy League) y quienes escogían otras alternativas académicas.
2. Pérdida Aceptable
Los emprendedores expertos establecen a priori y de manera concreta cuánto y qué están dispuestos a perder en pos del emprendimiento; puede ser un monto máximo en dinero, tiempo y costo oportunidad, entre otras pérdidas acotables.
La estimación gruesa de la pérdida aceptable es absolutamente individual y permite tomar decisiones en forma práctica y rápida, en vez de invertir dinero, energía y tiempo sumergiéndose en cálculos exactos de la rentabilidad esperada del proyecto.
Mientras un banquero, un MBA o un financista elije un objetivo de retorno, e intenta reducir el riesgo a través de seguros, futuros, swaps y forwards, un emprendedor experto determina un nivel de riesgo que le acomoda y está dispuesto a tolerar, y luego lo impulsa creativamente para conseguir el máximo incremento del retorno esperado, agrandando la torta.
Según cifras el 14% de las 500 empresas que más crecieron en los 90 en Estados Unidos partieron con menos de mil dólares, mientras que el 98% de las empresas parten sin financiamiento de capital de riesgo ni inversionistas ángeles.
3. Mosaico de Aliados
La práctica común entre los emprendedores expertos, es ir tejiendo redes de aliados estratégicos para su negocio, siendo capaces de establecer relaciones de confianza más espontáneas e informales que monetizadas o demasiado calculadoras con sus stakeholders claves (colaboradores, socios comerciales, inversionistas y otros grupos de interés).
La mayoría busca inversionistas “cerca de casa”, vía redes informales; con familia, amigos e inversores ángeles. Esas alianzas les permiten dedicarse a crear mercados en base a lo que controlan en vez de gastar recursos en predecir el futuro. Por eso a veces sus primeros inversionistas son sus propios clientes, que les prestan el dinero, les aseguran una base de partida o les garantizan sus ventas iniciales, o sus proveedores que les fían, dan a consignación o brindan largos plazos de pago de sus stocks de lanzamiento, o simplemente terceros que les facilitan una plataforma de cualquier tipo: electrónica, un pedazo de una góndola o les hacen un pequeño espacio para instalar una vitrina al lado de la caja del local comercial para exponer u ofrecer sus productos, incluso sin pedir nada a cambio, al menos en el corto plazo.
4.Limones para Limonada
Los emprendedores expertos son capaces de reconocer y apalancar las contingencias o circunstancias, siendo capaces de tomar ventaja de las sorpresas; aprovechando los nuevos recursos que estas ponen a disposición del emprendedor que tenga la flexibilidad y el sentido de oportunidad para saber aprovecharlas.
Un ejemplo clásico de esto es el fundador de Mandic ISP, un pequeño proveedor de acceso internet brasileño, que se encontró a mediados de los 90s con la sorpresa de que un competidor multinacional había dado un gran golpe publicando un aviso de página completa y regalando un disco a todos los lectores del principal diario de Sao Paulo, con el fin de que lo usaran para conectarse a su acceso internet. La semana siguiente Mandic publicó un aviso similar indicando claramente cómo usar el disco recibido la semana anterior para acceder a Mandic ISP. Gol de media cancha.
El mejor tip entonces es intentar ver las oportunidades que ofrecen las sorpresas, en lugar de invertir en intentar evitarlas o superarlas. Adaptarse a ellas es a menudo la mejor opción, la más económica y puede permitirte dar un salto inesperado, al cual jamás se le habría presentado, de no mediar una contingencia imprevisible a priori.
5. Principio de Piloto en el Avión
Los emprendedores expertos ven a las empresas como vehículos de acción creativa y demuestran la capacidad de confiar y trabajar con la creatividad y capacidad de agencia de los seres humanos como motor principal de oportunidades, en lugar de limitar los esfuerzos emprendedores a la explotación de factores externos e incontrolables, tales como tendencias tecnológicas o socio-económicas. Por ello se concentran en generar opciones de metas posibles, dados recursos limitados y restricciones, y asumir que el entorno actual de negocios se caracteriza por ambientes dinámicos e interactivos en vez de tratar de manejar todo con piloto automático.
Los diseñadores de moda del mundo, por ejemplo, no pueden predecir la moda del próximo año. No sólo es un futuro desconocido, también es incognoscible. Sin embargo, pueden tener éxito creativamente: controlando y moldeando el gusto de la gente, en lugar de intentar predecirlo, mediante relaciones con actores y “fashion leaders”. Gracias a esto pueden prescribir gustos en sus promociones: “Esto es lo que debes vestir esta temporada” y/o presentarlo como un hecho consumado: “Las cebras o leopardos están en este año”.
Bonus Track: Una buena noticia, si eliges al inversionista apropiado
Los inversionistas expertos encuentran su media naranja en los inversionistas ángeles, más que en los fondos de capital de riesgo, pues se ha descubierto que se comportan siguiendo, también, una perspectiva de effectuation.
Los ángeles invierten su propio dinero, se concentran en sectores que conocen y prefieren hacer aportes a gente que conocen o que les son recomendadas por otros ángeles cercanos, y como muchos son emprendedores ya consagrados les encanta apoyar a otros que se están iniciando, y de hecho poco les importan los famosos business plans. En cambio los emprendedores deben ser conscientes que los inversionistas de capital de riesgo si esperan antecedentes formales para apoyar a un nuevo negocio.
Con este pensamiento, resulta interesante revisar los datos de un estudio de Mason & Harrison (2002), que afirman que un 23% de los inversionistas ángeles obtienen un 50% o más de rentabilidad en sus inversiones; 34% pierden y 13% de los emprendimientos quiebran o producen una pérdida parcial, mientras que un porcentaje un poco menor del 21 % de quienes participan de capitales de riesgo obtienen un 50% o más de rentabilidad en sus negocios, mientras que un 64% lo pierde casi todo.
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